viernes, 2 de noviembre de 2012

Corazones y piedras

El simbolismo del corazón


Me gustan los corazones, símbolo del Amor incondicional. Sé que haré muchos de ellos.

A continuación algunos de los significados del símbolo del corazón.

El corazón es el centro del ser, tanto físico como espiritual, pero también simboliza la sabiduría de los sentimientos y emociones, en contraposición a la inteligencia razonadora de la cabeza.
 
El corazón encierra la sangre vital y las fuerzas del amor, la caridad y la compasión. Es "el lugar secreto", y aunque se lo asocia con las emociones antes que con la razón, se dice que "tiene razones que la razón no entiende".
 
El principal emblema del corazón es el sol, el centro del Universo; el sol radiante o el corazón ardiente simbolizan el centro del macrocosmos y el microcosmos. El corazón se representa también como un triángulo con el vértice hacia abajo y es la caverna, ese lugar misterioso y recóndito, otro de sus atributos.
 
En los países orientales el loto es su emblema. El corazón de diamante del budismo simboliza la pureza e indestructibilidad; aquello que no se puede "cortar", ni alterar.
 
En las ceremonias rituales de los aztecas, el sacrificio del corazón significaba la liberación de la fuerza vital, la simiente de la vida, para que germine y florezca nuevamente.
 
En el simbolismo chino, la sangre y el agua son los principios, ying y yang.
 
En el sufismo, de todos los términos coránicos de los cuales puede decirse que se dirigen a los sufíes, el más significativo y que se repite con más frecuencia es el de aquellos que tienen corazón. En efecto, ¿qué es el sufismo, subjetivamente hablando, sino el «despertar de los corazones»?.
 
«Mi tierra no Me puede contener, ni tampoco Mi cielo,
pero el Corazón de Mi siervo creyente Me contiene.»

«He visto a mi Señor con el ojo del Corazón.
He dicho: ¿Quién eres?
Ha contestado: Tú». . .
 
 
En el cristianismo representa la vida del cuerpo y la vida del espíritu. El vino es casi universalmente, símbolo de sangre.
 
 
El corazón de Cristo es el centro del mundo, lo mismo que el corazón del hombre es el centro de su cuerpo y de su ser. Entre los devotos del Sagrado Corazón, esta unión con el Corazón divino, que en algunos llega hasta la identificación, se da de dos formas: ya sea mediante un refugiarse en el Corazón, ya sea mediante un «cambio de corazones».
 
El primer modo es lo que se ha denominado el «Vivir espiritualmente en el Corazón de Jesús». Y el segundo modo se explica con un pasaje de las Sagradas Escrituras:  «Quien se une a Dios se convierte en un solo espíritu con Él» (I Cor. 6,17).
 

 

 
 

 
 
 



 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario