domingo, 23 de diciembre de 2012

Siguen las piedras

Libélula





Ya había mencionado en otro de mis trabajos a la libélula. He querido seguir esperientando con piedras e intervenirla con una mezcla de vidrios y abalorios.

Los antiguos pueblos nativos de Norteamérica, se sentían profundamente unidos a la naturaleza.A lo largo de la historia de la humanidad, todos y cada uno de los pueblos han desarrollado sus propios sistemas de adivinación. Sin embargo, la forma de entender este concepto difiere de la del hombre moderno y occidental que, al alejarse de sus raíces, tiende a verlo sólo como una predicción del futuro. La diferencia principal estriba en la manera respetuosa que tienen gentes más primitivas de acercarse a estas artes, entendiendo que lo que se les ofrece es, sobre todo, consejo y guía para encontrarse a sí mismos, como única y verdadera manera de enfrentarse a los retos del día a día.

Los antiguos pueblos nativos de Norteamérica, al igual que los de cualquier parte del mundo, se sentían profundamente unidos a la naturaleza. Para ellos todo ser vivo, especialmente del reino animal, está animado por su propio espíritu particular. El hombre puede recibir enseñanzas de estos espíritus, si los observa con atención. Partiendo de este hecho, la persona que quería consultar algo se sentaba junto al fuego ante el Hombre o la Mujer Medicina y extraía de un saquito una serie de objetos (un diente, una garra, un huesecillo...) que estaban relacionados con un animal determinado. Luego los iba colocando en el suelo de acuerdo a los puntos cardinales, que muestran las direcciones básicas de la vida.


Recientemente leí que en los últimos agrogramas, dibujos formados por el inexplicado doblés de los cultivos de cereales, en donde se crean espectaculares formas que por lo general sólo se logra ver en todos su esplendor en el aire, ha aparecido recientemente la libélula.

En días pasados participé en varias actividades para el celebrar el día 1, en que se llevaron a cabo diferentes actividades en donde se firmaría la paz con la Naturaleza, se daría comienzo a la toma de acciones con el propósito de convertir Costa Rica en el primer país en el mundo  carbono neutral y también para solicitar a nuestro gobierno un proyecto de ley en que se otorgue autonomía indígena a los diferentes grupos de nuestro país.

Para este acontecimiento llegaron representantes indígenas de varias regiones de América del Norte, Centroamérica y América del Sur.

Una de las actividades que se organizaron fue un círculo de fuego sagrado. Participé en este evento en donde se celebraron rituales relacionados con los cuatro elementos y de esta forma aprendimos a relacionarnos de una manera diferente con el abuelo/a fuego, con el agua, ser vivo; la tierra, nuestra madre y con el aire. Aprendimos que también estos elementos se encuentran dentro de nosotros mismos y fuimos invitados  a relacionarnos de una forma distinta con ellos.

Al terminar el último ritual habiendo ya amanecido, una libélula me voló por unos segundos enfrente, para luego posarse en una de las piedras del círculo sagrado. Sabía que debía tomarle atención a esta señal, pues ya se ha venido presentando este símbolo en mi acontecer diario en variados ocasiones. Precisamente una de mis piedras ya la había comenzado a intervenir con este símbolo y hoy sólo terminé fraguándola.
    Investigando, encontré la información de los agrogrmas con este símbolo presente y se relaciona a la libélula como un insecto, que como tal representa las energías más primarias de la Tierra. Es la fuerza de lo elemental y sin embargo vuela, por lo que es capaz de dejar el suelo y conquistar los cielos.
En esta posición, la Libélula nos recuerda nuestro propio origen evolutivo y la conexión que, nos guste o no, tenemos con todo lo que vive. También nos advierte que estamos hermanados con cada piedra, con cada árbol, cada animal, cada flor, cada gota de lluvia...
Por último nos dice que los hombres somos los hermanos mayores, y precisamente por eso es nuestra responsabilidad ayudar a los demás a ser lo que el Gran Espíritu quiere que seamos
.


No puedo entonces, tomar como casualidad el que este insecto apareciera justo al finalizar la ceremonia y se posara en una piedra.  Hoy estamos a punto de adquirir alas y andar "libres", dueños de nuestro destino, con la fuerza y madurez necesarias para vencer los obstáculos que se nos presentan. Agradezco todo lo recibido de enseñanazas y regalos en los últimos días. No me siento más que bendecida.

http://www.novarevista.com/reportajes/Oraculo_Indio
http://fulvida.com/identidad/la-humanidad-es-una-libelula

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